La empresa, siguiendo con la ejecución de las decisiones adoptadas en la Junta General de Accionistas, ha constituido un Consejo de Administración.
Dicho Consejo velará por la correcta administración de la empresa, ampliando el campo de visión para la dirección y guía de la compañía. Entre sus funciones se encuentran el análisis de la información financiera generada por la empresa, aprobar los presupuestos internos, decidir el rumbo y definir la estrategia.
La incorporación de consejeros externos aportará experiencia y habilidades complementarias a las de los miembros internos, con el objetivo de gestionar la empresa de forma eficiente.
Se evaluará de manera objetiva el funcionamiento de la empresa, tratando de tomar las mejores decisiones, proveer contactos valiosos, y seguir con la mejora continua de la empresa en todas sus áreas.
El fin del Consejo será crear valor para la empresa y, por tanto, para todos sus accionistas.